Batalla de Clavijo

Muchos debieron ser los méritos de Sancho, ya que en la Historia antigua de España casi no hay ningún acontecimiento que se magnifique tanto y tenga tanta trascendencia como la Batalla de Clavijo y en ella tiene un papel muy destacado, según las palabras de su propio Rey. Según la tradición, con el apoyo de fuerzas sobrenaturales –es en esta batalla donde atestiguaron que aparece el Apóstol Santiago por primera vez– y contra un enemigo infinitamente superior. Sancho, sus Trece Hijos, sus Caballeros Galicianos y los hombres del Rey Ramiro obtienen una victoria enorme que libera a los Cristianos de pagar el ignominioso tributo de las cien doncellas “cincuenta nobles para tratar casamiento con ellas y las otras cincuenta para mancebas”.

El Rey le da por nombre "el de Tejada", en recuerdo de la rama de un Tejo que utilizó como arma cuando se rompió su lanza en el combate y que blandía valientemente arengando a sus tropas en un último esfuerzo.

Tras la memorable victoria Sancho queda designado Alcaide de los fuertes de Viguera y de Clavijo, que junto a la inmensa fortaleza natural de los Cameros, permiten en los valles y llanuras de la Rioja vivir en paz y prosperar. Funda Ramiro, en agradecimiento al Apóstol la Antigua Iglesia de Santiago y deja a Sancho y sus Trece Hijos la encomienda de mantener libres, seguros y transitables los caminos -también el Camino de Santiago- fundando la primera Orden de sus Caballeros, lo cual queda probado mediante los documentos del propio Archivo del Solar-. Este es el momento en que el Camino de Santiago de Compostela discurre seguro por las tierras Riojanas. Como por ejemplo de esta eficiente labor de protección, cien años más tarde Gotescalco, Obispo de Puy, recorre esta ruta, se desplaza a Clavijo y se detiene en el Monasterio de San Martín de Albelda, -lugar donde entonces ya reposan los restos de nuestra abuela Doña María, protectora, junto a su marido Don Sancho, del Monasterio, como también lo fueron del de San Millan- encarga una copia del libro de San Ildefonso de Toledo sobre la Virginidad de Maria, el Códice Albeldense de Gomesano, que recoge un año mas tarde a su vuelta de Santiago de Compostela. Los hombres de Tejada protegieron su peregrinar.